sábado, 15 de marzo de 2014

La destrucción del patrimonio cultural de Melchor Ocampo


En el año 2002 durante la presidencia municipal de Juan Bosco Rivero Romero (2000-2003), se suscitó un conflicto territorial entre Melchor Ocampo y Cuautitlán de Romero Rubio, donde éste último otorgó a la constructora Casas Beta, S.A. de C.V. la autorización para construir un complejo habitacional de casas de interés social, pero este acto fue una clara violación a la ley, que reconoce al área denominada Rancho Terremoto como parte de la jurisdicción de Melchor Ocampo, por lo que Cuautitlán nunca debió conceder ningún permiso. 
El conflicto territorial llego a nivel estatal y federal debido a la existencia de una zona arqueológica en este espacio. Pero finalmente el Instituto Nacional de Antropología e Historia, el gobierno estatal de Arturo Montiel Rojas y el gobierno municipal de Cuautitlán llegaron a un acuerdo con la constructora Casa Beta para continuar con el proyecto, destruyendo por completo  la zona arqueológica de Melchor Ocampo; de acuerdo con los arqueólogos involucrados en el estudio preliminar, la zona arqueológica consistía en una edificación sagrada de la cultura tolteca, donde se encontraba una pirámide principal y una serie de templos. 
Desde el momento en el que se descubrió la zona arqueológica del Rancho Terremoto, se formó un grupo de ciudadanos que intentó detener las obras para salvar su patrimonio, pero sus intentos fueron inútiles gracias a la corrupción gubernamental en los tres niveles.




No hay comentarios:

Publicar un comentario